sábado, 10 de noviembre de 2012

Algunos poderes reales - Parte 1


-Es increíble el poder de la música, las canciones te pueden llegar a tocar, trasladar, identificar... y mucho, pero mucho más...
-Ya estás otra vez por los aires Gabi, a ver, dime, de qué canción se trata esta vez...
- Es una de Iván Ferreiro y dice así:

Confía en mi
nunca has soñado
poder gritar
y te enfureces
es horrible
el miedo incontenible
entonces ven
dame un pedazo
no te conozco
cuando dices qué felices
qué caras más tristes
qué caras más tristes
ella sabe y presiente
que algo ha cambiado
dónde estás
no te veo es mejor
ya lo entiendo ahora
ya no me lamento
yo sigo detrás
para qué
si cada vez que vienes me convences
me abrazas y me hablas de los dos
y yo siento que no voy
que el equilibrio es imposible cuando vienes
y me hablas de nosotros dos
no te diré que no
yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo
ella no me imagina
cazando en los bares
viviendo deprisa
para qué
para qué
si cada vez que vienes me convences...
confía en mi
nunca has soñado
poder gritar
y te enfureces
es horrible
el miedo incontenible
entonces ven
dame un abrazo
no te conozco
cuando dices que felices
qué caras más tristes
qué caras más tristes...

-¿Te gusta la canción?.
Daniela no responde. Lleva los cascos puestos y una lágrima se desliza por su rostro. 
- Sí, la ha sentido.

sábado, 27 de octubre de 2012

Hola amigo, ya estoy aquí.


Después de tanto tiempo sin tocarlo, Gabi no sabe ni cómo empezar. Ahí está, tirado dentro de un cajón en su habitación, junto a un montón de sueños y metas que por algún extraño motivo los dejó aparcados, como su diario. Siente una extraña sensación, casi como si le hubiese fallado a su mejor amiga. Sí, mejor amiga, porque al fin y al cabo sus hojas blancas han aguantando como nadie sus bipolaridades. Y bien es cierto que   últimamente andaba con un humor de perro, guardarse tantos sentimientos es malo y por algún lado ha de explotar, lo que pasa es que no todo el mundo lo entiende, sin embargo su diario, sí. Por eso se ha ganado con creces el título de "mejor amiga", bueno, como "el diario" es masculino, llamémosle "mejor amigo". Sí, ahora sí, os puedo seguir contando.

Gabi se acerca al cajón, lo abre. Saca su bufanda azul, el monedero que un día fue su favorito, un par de calcetines dispares, una agenda escolar de 2011 sin estrenar y allí está. Su diario."Perdona por haberte olvidado, he pensado tantas cosas, he tenido tantos miedos y me olvidé que contándote mis secretos conseguía sentirme un poco más libre, un poco más segura, un poco menos incierta." Finalmente abre su diario. Relee algunas páginas. Se enfada, ríe, añora. Vuelve a sonreír. "Hola amigo, ya estoy aquí".