domingo, 29 de septiembre de 2013

Hipersensible


Siempre he vivido las cosas con mucha intensidad. Quien me conoce, sabe que soy extremadamente sensible y sentimental. Y poseer esas dos cualidades es algo muy bueno, sobre todo cuando las utilizas de forma positiva. Siento no solo los sentimientos, siento las cosas, las personas, los momentos...El Sol, sí es algo que siempre está ahí, pero siempre logra sacarme una sonrisita cuando empieza a aparecer en un día de frío, y siento cómo calienta mi cuerpo... Disfrutar de un día de lluvia, ver cómo deslizan las gotas por la ventana, acurrucarte en el sofá y ver una buena peli, al pasar la lluvia salir a la calle y sentir aquel olorcito a tierra... Ayudar a alguien en la calle, o recibir una sonrisa sin más... Vivo esas cosas, y realmente hechos tan sencillos llegan a llenarme.

Amo la gente positiva, son como una especie de adictivo, siempre me apetece repetir, y eso no quiere decir que no me guste escuchar problemas ni que no tenga problemas. Adoro ver cómo esas personas con esos problemas consiguen superarse, cómo confían en mí y me cuentan sus historias y cómo abren sus brazos y están dispuestos también a escuchar las mías. Pero todo, escúchame bien, todo el mundo pasa por buenos y malos momentos. El de profesión cómico, no está siempre haciendo payasadas para que la gente se ría. El que es cantante no está siempre cantando las 24h del día... Y todo el mundo tiene sus alti-bajos. La magia está en tener a alguien. Alguien que te ame de tal manera, que aunque por las razones que sea que te estés resguardando trás capas, él consiga ver lo que hay debajo de todo eso. Tu esencia. Porque no hay nada más bonito que creer en alguien y que crean en ti.

Soy extremadamente sensible y sentimental, sí, y las palabras las vivo con más intensidad, por eso pido por favor. Por eso doy las gracias. Por felicito. Y cuando lo digo no lo digo porque es lo que se suele hacer, o porque sea algo automático, si lo digo es porque verdaderamente lo pienso. Por favor, porque lo necesito, gracias porque estoy agradecida, y felicidades porque realmente te las deseo. Tan simple y sincero como eso. Por eso ten cuidado, porque soy hipersensible. Suelo esquivar palabras negativas, y lo hago bastante bien. Pero no me provoques, y menos si te quiero, porque las palabras de quien quieres, mal ordenadas, hieren como cuchillo. Porque un perdón con la boca pequeña, sana por fuera, pero mantiene la cicatriz por dentro. Pues un corazón magullado, sigue siendo un corazón matratado y sólo el tiempo consigue sanar... Por eso hay que cuidar las palabras, seleccionarlas bien, emplearlas con suavidad... Pero no me grites, que al cabo de  varias repeticiones, acabo aprendiendo, y al final me arrrastras y acabo gritando más alto que tú. Utiliza mis dos súpercualidades positivamente. Si me das amor, lo disfrutaré más intensamente que nadie, y te devolveré más amor del que esperas. Pero si me haces sufrir, ciertamente me perjudicará más de lo que imaginas. Cuidame y tendrás la mejor versión de mí misma. Cuidame y cuidaré de ti.

-"Vale, vale, si te entiendo pequeña, pero deberías tener más cuidado y no ir por ahí contando esas cosas a un desconocido"
Gabriela se acercó un poco más a la señora de pelo blanco y sonrisa amable y le dió un beso en la mejilla.-"Gracias" Acomodó su bufanda roja, se levantó del banco y se fue corriendo del parque.