miércoles, 15 de junio de 2016

Viento...




Somos hojas movidas por el viento... ¿Quién puñetas habrá dicho esta frase? Si fuera una hoja y estuviera quieta todo el día esperando a que me mueva el viento, nada sucedería; y yo corro detrás de lo que quiero, corro, corro, corro todo el día, todos los días... En el caso de que ese símil fuera cierto, sería viento... Viento...Soy capaz de soplar para ayudar a cualquiera... pero... a veces, cuando me canso, solo cuando me canso, cuando se me acaban las fuerzas y no puedo seguir adelante: pierdo mi cualidad más preciada y necesito ayuda para reponerme... 
Muy en el fondo soy un ser humano, pero tú no lo entiendes.

lunes, 14 de marzo de 2016

Porque cuando amamos, luchamos por ser mejor personas.

 Ya no te importa que te haya crecido el pelo más de la cuenta, que tu barba, la que apenas dejabas ver la luz del día,  ahora  se esté apoderando de tu cara. Que ya no existan los días de los dos, si ella no te da ¿Quién eres tú para devolverle nada, verdad?  Y si  hoy no dormís juntos ¿Qué más da? Y cuando lo hagáis que no te importe si te mueves mucho y la haces despertar, si tú no puedes dormir ¿Por qué ella sí? No pases frío, ella ya tirará del edrerón, pero no pases frío. Piensa en ti, en tu bienestar, tu comodidad, al fin y al cabo eso es lo que busca toda mujer, hombres duros.¿Recuerdas su sensibilidad? Ahora  resulta ser puro melodrama, no hace más que exagerar las cosas ¿Por qué le da tanta importancia a las cosas pequeñas? Eso estaba bien al principio, como cuando se interesó por ti por una chorrada de libro, con lo guapo que eres ¿Quién coño presta atención a esa chorrada? Otras chicas con solo mirarte ya te hubiesen dicho que sí, en cambio ella, tuvo que esperar meses y prestar atención en ti a partir de un bendito libro. Pfff ella y sus cosas pequeñas... A veces resulta detestable. Si tú no le has hecho nada... Hacer las cosas a tu ritmo no es nada malo. ¿Qué tiene hambre? Vale lo harás, pero que se espere un poquito, entre diez minutos y una hora, me parece un tiempo muy justificable de espera. Que seguro pataleará y se quejará, pero mañana seguirá ahí. Mañana será otro día y con un poco de suerte se le habrá olvidado, y cuando lo haya hecho, vuelta a empezar, ya puedes comportarte como te de la gana que lo mismo se le olvida la metedura de pata de la otra vez, al fin y al cabo, te quiere, y en algún momento acabará perdonándote. Las mujeres son muy simples, la gran mayoría sabemos que con un poco de romanticismo y empeño de tu parte, caen. Esta ya ha caído. Ya es para ti ¿Para qué esforzarse más? Ya está contigo. Ya bastante tiene con lo que le hacías al principio, que tire un poquito de recuerdos y se alimente de lo bueno del principio, que seguro que para eso no tiene memoria. No tienes por qué conquistarla todos los días, ni decirle que está guapa, ni invitarla a cenar, ni abrazarle si tiene frío, ni regalarle algo inesperado, si ella no lo hace por ti, tú no tienes por qué hacerlo por ella. Haz caso a esa voz que está mirando por ti y se ha olvidado de ella, tú eres quien importa, sólo tú. Haz todo lo que te diga esa vocecilla, pero cuando mires a un lado de la cama y ya no la veas,  no le eches la culpa a ella, ríndele cuentas a tu ego, porque cuando amamos, luchamos por ser mejor personas.


jueves, 13 de febrero de 2014

Carpe Diem.


Parece que nuestra protagonista empieza a reencontrarse nuevamente. A veces solo hace falta un poco de fé. "Que las derrotas hacen parte de tu proceso de evolución, pero lo habías olvidado. Te habías nublado. O quizá te hacía falta pasar por esta etapa... Si todo siempre es igual acabas cayendo en la monotonía y te cuesta trabajo distinguir. Eso te ha pasado a ti, necesitabas unas cuantas derrotas, algunos malos momentos y un puñado de lágrimas ¿Y sabes para qué? ¡Para resurgir con más fuerzas, más ganas! Para reavivar tu fé, para hablar con propiedad, para valorar lo que verdaderamente importa. Así que ¡Adelante Gabi, que lo estás consiguiendo! Ahora eres más consecuente y con más experiencia. Tienes el mundo entero para ti. ¡Cómetelo! Sí ¡Cómetelo! Ya tendrás tiempo para adelgazar. No tengas miedo de experimentar lo dulce que es la vida. No tengas miedo. Carpe Diem, Carpe Diem.


lunes, 28 de octubre de 2013

Amar a las personas...


- ¿Qué te pasa Gabi, por qué lloras?
- No quiero aburrirte con mis paranoias...
- No seas tonta, cuéntaselo a esta otra paranóica, está deseando escucharte...
Gabriela apenas podía hablar...Tenía tanto sentimiento guardado dentro... Pensamientos que se iban acumulando y apenas le permitían pronunciar siquiera una oración ordenada. Se esforzaba por ordenar  sílabas para construir palabras y poco a poco formar alguna frase que con un poco de suerte llegase a ser entendible. Demasiadas cosas guardadas en un corazón tan pequeño.
-Amiga, dime un cosa ¿Sigues saliendo todos los días al mismo parque a jugar con tu perrito?
-Sí ¿Por qué? No me digas que el motivo de tu lloro es Scooby, anda anda tonta, que lo compartimos. 
"Contesta su amiga con un gesto de desconcierto y una sonrisa de alivio."
-¿Y por qué no hacemos lo mismo con las personas? 
"Dice Gabriela todavía con lágrimas en los ojos."
-¿Sacarlos a jugar al parque?
-No tonta. Dedicarles tiempo. Tú sientes cariño por tu mascota y todos los días haga lluvia o haga sol le sacas al parque a jugar porque sabes que lo necesita. Le dedicas un cierto tiempo todos los días... 
-Ah, eso... Pues no lo había pensado.
"Se seca las lágrimas con la bufanda, mira hacia el horizonte y dice:"
-Te acuerdas de Marta? Desde que se fue a Londres, ya apenas hablamos con ella, y eso que éramos uña y carne las tres...
-Eso es verdad, si no fuera por el facebook y los "me gusta" en las fotos, no sabríamos ni si está viva...
- Aun así al menos dedicamos cierto momento para ver y comentar sus fotos. Lo hacemos peor aún con la gente cercana, por ejemplo los familiares.  "Empieza a llorar nuevamente"
-No lo entiendo Dani, te juro que no lo entiendo... Porque están  siempre ahí creemos que ya está todo hecho. Posponemos los "Te quieros", los abrazos, los gestos de buena voluntad, los momentos juntos, porque tenemos la certeza que mañana seguirán en el mismo lugar, a tu lado.  Pero mañana Dani, mañana puedes despertarte y que ya no estén.
"Dani se acerca a Gabi y la abraza nuevamente. No puede parar de llorar. En seguida seca sus lágrimas con sus dedos, levántando así ligeramente su rostro."
-Cariño, no llores...Tienes tiempo para remediarlo. 
Gabi, con los ojos llorosos y tembloros, con cientos de  lágrimas que compiten para ver cuál resbala más deprisa, le mira fijamente a su amiga. Parece que los ojos se le van a salir de la cara. Le coge las manos.
- Yo ya lo estoy haciendo, estoy dando más de mí. La que puede que no esté aquí mañana, soy yo. [...]

sábado, 26 de octubre de 2013

Un tanto más cruel...


-"Que hay días grises, y veranos que parecen inviernos... Momentos de confusión donde todo parece nada y todos nadie, donde aquella vocecita se ha vuelto ronca y apenas sale...No es tan grave, podría estar peor... pero este vacío siento que no puede ir a más...Y me caigo y me levanto y vuelvo a caer... 
Esperando a que pase un milagro, una mano de donde agarrarme o yo que sé... Y esa maldita frase que siempre me ha rondado en la cabeza, pero nunca la hice caso "No esperes nada de nadie". 
Al fin y al cabo... siempre me toca levantarme sola, tirar de mis buenos recuerdos, hacer un examen de conciencia y con el corazón en la mano  y el alma dolorida, levantarme poco a poco, aunque me tiemblen la piernas, aunque las lágrimas apenas me dejen ver. Pero me pongo de pie y parece que vuelvo a nacer, pero un poco más fría, conmigo un tanto más cruel..."

- Niña, yo que tú no iría contando esas cosas por ahí...
- Ya señora, lo siento, pero usted me resultaba un tanto familiar..
- Vale, vale hija, no te preocupes, pero ve con cuidado. Y siento mucho no poder ayudarte, pero me alegro que estés mejor.

Gabi sale corriendo del autobús sin ni siquiera despedirse de aquella desconocida , casi se le pasa la parada. Se estaba volviendo costumbre eso de desahogarse con extraños...Y aunque siempre ha sentido cierto afecto  por calquier anciano/a con cara angelical que pasase por la calle,  aquella señora de cabello blanco y piel arrugada le transmitió algo más [...]


domingo, 29 de septiembre de 2013

Hipersensible


Siempre he vivido las cosas con mucha intensidad. Quien me conoce, sabe que soy extremadamente sensible y sentimental. Y poseer esas dos cualidades es algo muy bueno, sobre todo cuando las utilizas de forma positiva. Siento no solo los sentimientos, siento las cosas, las personas, los momentos...El Sol, sí es algo que siempre está ahí, pero siempre logra sacarme una sonrisita cuando empieza a aparecer en un día de frío, y siento cómo calienta mi cuerpo... Disfrutar de un día de lluvia, ver cómo deslizan las gotas por la ventana, acurrucarte en el sofá y ver una buena peli, al pasar la lluvia salir a la calle y sentir aquel olorcito a tierra... Ayudar a alguien en la calle, o recibir una sonrisa sin más... Vivo esas cosas, y realmente hechos tan sencillos llegan a llenarme.

Amo la gente positiva, son como una especie de adictivo, siempre me apetece repetir, y eso no quiere decir que no me guste escuchar problemas ni que no tenga problemas. Adoro ver cómo esas personas con esos problemas consiguen superarse, cómo confían en mí y me cuentan sus historias y cómo abren sus brazos y están dispuestos también a escuchar las mías. Pero todo, escúchame bien, todo el mundo pasa por buenos y malos momentos. El de profesión cómico, no está siempre haciendo payasadas para que la gente se ría. El que es cantante no está siempre cantando las 24h del día... Y todo el mundo tiene sus alti-bajos. La magia está en tener a alguien. Alguien que te ame de tal manera, que aunque por las razones que sea que te estés resguardando trás capas, él consiga ver lo que hay debajo de todo eso. Tu esencia. Porque no hay nada más bonito que creer en alguien y que crean en ti.

Soy extremadamente sensible y sentimental, sí, y las palabras las vivo con más intensidad, por eso pido por favor. Por eso doy las gracias. Por felicito. Y cuando lo digo no lo digo porque es lo que se suele hacer, o porque sea algo automático, si lo digo es porque verdaderamente lo pienso. Por favor, porque lo necesito, gracias porque estoy agradecida, y felicidades porque realmente te las deseo. Tan simple y sincero como eso. Por eso ten cuidado, porque soy hipersensible. Suelo esquivar palabras negativas, y lo hago bastante bien. Pero no me provoques, y menos si te quiero, porque las palabras de quien quieres, mal ordenadas, hieren como cuchillo. Porque un perdón con la boca pequeña, sana por fuera, pero mantiene la cicatriz por dentro. Pues un corazón magullado, sigue siendo un corazón matratado y sólo el tiempo consigue sanar... Por eso hay que cuidar las palabras, seleccionarlas bien, emplearlas con suavidad... Pero no me grites, que al cabo de  varias repeticiones, acabo aprendiendo, y al final me arrrastras y acabo gritando más alto que tú. Utiliza mis dos súpercualidades positivamente. Si me das amor, lo disfrutaré más intensamente que nadie, y te devolveré más amor del que esperas. Pero si me haces sufrir, ciertamente me perjudicará más de lo que imaginas. Cuidame y tendrás la mejor versión de mí misma. Cuidame y cuidaré de ti.

-"Vale, vale, si te entiendo pequeña, pero deberías tener más cuidado y no ir por ahí contando esas cosas a un desconocido"
Gabriela se acercó un poco más a la señora de pelo blanco y sonrisa amable y le dió un beso en la mejilla.-"Gracias" Acomodó su bufanda roja, se levantó del banco y se fue corriendo del parque.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Algunos poderes reales - Parte 1


-Es increíble el poder de la música, las canciones te pueden llegar a tocar, trasladar, identificar... y mucho, pero mucho más...
-Ya estás otra vez por los aires Gabi, a ver, dime, de qué canción se trata esta vez...
- Es una de Iván Ferreiro y dice así:

Confía en mi
nunca has soñado
poder gritar
y te enfureces
es horrible
el miedo incontenible
entonces ven
dame un pedazo
no te conozco
cuando dices qué felices
qué caras más tristes
qué caras más tristes
ella sabe y presiente
que algo ha cambiado
dónde estás
no te veo es mejor
ya lo entiendo ahora
ya no me lamento
yo sigo detrás
para qué
si cada vez que vienes me convences
me abrazas y me hablas de los dos
y yo siento que no voy
que el equilibrio es imposible cuando vienes
y me hablas de nosotros dos
no te diré que no
yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo
ella no me imagina
cazando en los bares
viviendo deprisa
para qué
para qué
si cada vez que vienes me convences...
confía en mi
nunca has soñado
poder gritar
y te enfureces
es horrible
el miedo incontenible
entonces ven
dame un abrazo
no te conozco
cuando dices que felices
qué caras más tristes
qué caras más tristes...

-¿Te gusta la canción?.
Daniela no responde. Lleva los cascos puestos y una lágrima se desliza por su rostro. 
- Sí, la ha sentido.